Con cascos y tapabocas varios hombres en moto interceptaron a Wilmer Cuero Granados y con ocho balazos se aseguraron de matarlo en el acto. Eran las 2 de la madrugada de hoy domingo.
¿Quiénes eran? ¿Qué debía Wilmer? ¿Por qué lo asesinaron? La familia de la víctima, de 35 años, quiere respuestas a tantos interrogantes que les dejó el cruel asesinato del hombre en Pasacaballos.
¿Estaba anunciado?
Una semana antes de morir, Wilmer había comentado que se sentía perseguido, acosado. “Nos dijo que creía que lo estaban siguiendo, que siempre sentía a alguien detrás”, aseguró un primo del ahora fallecido.
El comentario, sin embargo, no trascendió. A la supuesta persecución no le dieron mayor importancia y la vida de Wilmer y su familia continuó. Ahora esa es la única pista que tienen para iniciar las investigaciones y esclarecer el asesinato.
“Creemos que está relacionado, tuvieron que ser los mismos tipos. La Policía tiene que investigar”, manifestó el familiar, quien relató cómo ocurrió el homicidio de su primo.
El hombre contó que Wilmer iba a comer con su esposa cuando las motos los interceptaron. “Primero le dieron a ella. Mi primo intentó huir, pero lo alcanzaron y lo mataron de ocho balazos: siete en la cabeza y uno en el pecho”. Los homicidas huyeron y hasta ahora no se sabe quiénes eran ni su paradero.
La víctima, contó el familiar, dejó cinco hijos, vivía en Pasacaballos y era pescador. “Queremos justicia”, recalcó.
Quedó herida
La esposa de Wilmer, a quien los homicidas atacaron primero, está en la clínica Madre Bernarda tras recibir un balazo en el brazo. “Le partieron el hueso, no está muy bien”, dijo el primo de la víctima mortal.
Entretanto, los familiares piden a las autoridades que investiguen, no quieren que el homicidio de Wilmer quede en la impunidad. “También nos sentimos desprotegidos, no sabemos si volverán a atacar, queremos investigación y protección”, recalcaron.