Lo que comenzó como un día de juego en medio del toque de queda, acabó en un tragedia que dejó a un niño muerto.
El hecho ocurrió en la calle La Habana del sector 7 de Enero, en el barrio Villa Estrella de Cartagena, cuando la Diana Rodríguez ordenó a sus hijos Deiver Lemus Rodríguez de 11 años y su hermanita de 10, que jugaran en el patio de la casa, debido a que no se puede salir por la cuarentena.
Mientras los niños departían en la parte posterior de su vivienda, Deiver hizo contacto con una cerca que se encontraba electrificada, por lo que su hermana corrió hasta donde su mamá y le contó lo que ocurría. De inmediato, la mujer intentó socorrer a su hijo y lo trasladó hasta el puesto de salud del barrio El Pozón, pero era muy tarde. El pequeño Deiver había fallecido producto de la corriente eléctrica.
Según algunos allegados, la cerca que causó la tragedia se encontraba con corriente porque el vecino de la familia afectada es electricista y habría olvidado apagar un generador.
La familia de escasos recursos no tenía como realizar el procedimiento de sepultura, pero gracias a la ayuda de la Junta de Acción Comunal de Villa Estrella, se logró gestionar un ataúd y la bóveda para la sepultura en el barrio Ternera.