El hecho ocurrió en el barrio Albornoz de Cartagena, donde se encuentra ubicado uno de los cementerios públicos del Distrito, generando problemas para la sepultura de personas que en su mayoría no cuentan con recursos económicos para este tipo de situaciones.
Luego que en este campo santo fuera sepultado Jhon Rodrigo Estrada, a quien se le detectó que era portador de coronavirus, la comunidad mostró su preocupación y descontento porque aseguraban que podrían contagiarse del virus; lo que dio lugar a manifestaciones y reclamos a las autoridades sanitarias y la alcaldía a través de las redes sociales.
En un reciente vídeo, difundido por los habitantes de la zona, se hace un recorrido por el cementerio en el que se ve al sepulturero sin la condiciones de bioseguridad y la tumba de Estrada. Pese a que linimientos del Ministerio de Salud indican como proceder con un cadáver para evitar la propagación del virus.
«La disposición final del cadáver será preferiblemente mediante cremación y solo en el caso en el que no se cuente con instalaciones para este procedimiento, se practicará la inhumación (entierro) en sepultura o bóveda», se lee en un comunicado de MinSalud, el cual añade: «otro aspecto es que en la eventualidad en el que un deceso por covid-19 ocurra en la vivienda, lo primero a realizar es la notificación a la secretaria de salud, para que esta realice la coordinación con la EPS respectiva y se efectúe el proceso de certificación del cadáver, toma de muestras, alistamiento y posteriormente entrega al servicio funerario».