Entre los documentos que han sido firmados por el alcalde mayor de Cartagena, Wiliam Dau Chamat, uno solo debería concentrar la máxima atención en estos momentos por parte de los cartageneros.
Se trata de una carta en la que el mismo mandatario le brinda total respaldo al proyecto de Ley para la erradicación de la pobreza propuesto por el senador Fernando Araújo Rumié. Hasta el momento no se había conocido un pronunciamiento al respecto por parte del mandatario ni en favor ni en contra de esta propuesta que en el papel estaría llena de buenas intenciones. Cabe aquí entonces como hecha a la medida la frase de San Bernardo Claraval quien en la Edad Media decía que “El camino al infierno está lleno de buenos propósitos y voluntades”.
La carta tiene a más de uno boquiabierto y preocupado por lo que pueda ocurrir con este respaldo que ha brindado el alcalde. En especial, a quien fuera un aliado de Dau en el Concejo, Javier Julio Bejarano del Mais, quien no ve con buenos ojos este apoyo con el que, muy posiblemente, se estaría entregando a manos de una Junta privada de este Fondo la autonomía del Distrito de Cartagena y dejaría al alcalde solo para cumplir con sus actuaciones circenses y buscar respaldo en las redes sociales para denunciar malandrines y malandrinas.
Es de recordar que el proyecto fue demandado por parte del abogado Danilo Contreras por inconstitucional debido a que se pierde la autonomía del ente territorial y queda en manos de la Junta Directiva que lidera esta propuesta.
La misiva fechada del 18 de junio de 2020 está firmada por el alcalde de Cartagena y da total respaldo a la Creación del Fondo para la Sustentabilidad pro Cartagena 500 años. “Desde la Alcaldía Mayor de Cartagena vemos con beneplácito el proyecto de Ley número 400 por medio del cual se crea el Fondo para la Sustentabilidad pro Cartagena 500 años para la erradicación de la pobreza extrema en el Distrito Turístico y Cultural de Cartagena de Indias para el año 2033”, manifiesta la carta.
A renglón seguido dice: “Para esta administración la superación de la pobreza es un pilar fundamental de desarrollo y valoramos todas las herramientas nacionales y locales que estén orientadas a alcanzar la meta de una Cartagena libre de este flagelo”.
Finalmente, asegura que…“por esta razón me permito dirigir esta misiva a la Cámara de Representantes del Congreso de la República para ratificar el respaldo de la Alcaldía Mayor de Cartagena en esta iniciativa, esperando que llegue a buen término en beneficio de todos los cartageneros, por lo cual sería valioso que el proyecto de ley dejara fuentes claras para su financiación”.
Evidencia dicho respaldo al proyecto de ley presentado por el Senador Fernando Araújo que el mandatario no está distante ni le disgusta el Centro Democrático y mucho menos la familia Araújo. Preocupante situación esta que se plantea cuando de por medio se debe contar con un mandatario independiente que apoye, por ejemplo, a la comunidad de La Boquilla en su lucha para que retome la titulación colectiva que le fue arrebatada y se sabe que esta área es una zona de influencia de la familia Araújo pues allí está construido uno de sus mayores patrimonios.
Los ojos de los cartageneros deben intentar superar las múltiples payasadas del alcalde y ver más allá de lo que se cocina para la ciudad que, en verdad, no huele nada bien y la olla no ha empezado a hervir. La ciudad se prepara para postrarse entonces a los pies de los Araújo quienes han encontrado en el mandatario de los cartageneros la mejor marioneta para poder cumplir con sus nuevos propósitos. Cartagena debe pellizcarse porque la clase más pobre de la ciudad está a punto de ser llevada al cadalso y no hay dolientes porque todo trata de dibujarse de la mejor forma con un mandatario que dice lo que el pueblo quiere oír pero que, en últimas, lo está traicionando.
La inquietud queda abierta y los concejales como Bejarano han manifestado que estarán muy al tanto de dicha propuesta para ejercer el debido control político. Y el resto de cabildantes es que no existen o simplemente no tienen el compromiso de responder por los intereses del pueblo. La tarea tanto para los concejales como para el pueblo está puesta y es deber hacerla bien y dejar de pendejear que la cosa es más seria de lo que parece.