Defender a su hermana de lo que parecía un inminente ataque del exnovio llevó a la muerte a Yowin Leones Fierro Cuevas y lo convirtió en una de las 55 víctimas mortales que ha dejado la violencia interpersonal en Cartagena en lo que va del 2020.
Yowin era pintor de muebles y trabajaba en un local en Manga. Al igual que su hermana y sus padres, residía en el barrio La María, pero en otro sector que está más arriba de la calle 58, en el cerro de La Popa.
El domingo, a las 4 de la tarde, el cesarense (oriundo de El Copey) decidió bajar para visitar a su hermana y a sus padres, quienes residen en un inmueble dividido en dos apartamentos.
Estando con su hermana Nataly, cuenta el padre de ambos, Jaime Fierro Fierro, llegó a esa casa un jovencito, de 17 años, que hace unos meses tuvo una relación sentimental con ella. El muchacho, recuerda Jaime, comenzó a reclamarle a Nataly del porqué lo rechazaba. Jaime dice que escuchó el alboroto en su apartamento e intentó ir para apaciguar los ánimos. Cuando llegó al apartamento de su hija encontró a Yowin acuchillado en el cuello y agonizando en la sala.
Tal parece, según Jaime, que el menor de edad intentó atacar a Nataly y Yowin se metió para defenderla. Para el padre de ellos todo indica que el presunto agresor llegó a ese apartamento con su hecho pensado, pues de la nada sacó el cuchillo de la pretina de su pantalón y sorprendió a los hermanos Fierro. Y así, lo que parecía ser un simple reclamo, terminó en tragedia.
A Yowin, de 29 años y padre de tres hijos, lo llevaron en vano al CAP de La Esperanza. En la puerta de ese centro asistencial se vivieron momentos dramáticos ya en la noche del domingo cuando el cadáver era ingresado al vehículo de criminalística para ser trasladado a la morgue de Medicina Legal.
Jaime Fierro es claro en señalar que su hija y el hoy sospechoso de homicidio nunca tuvieron una relación formal, razón por la cual no entiende su actitud y agresividad. La Policía confirmó que el menor fue aprehendido.