Cuatro meses y medio han pasado desde el asesinato de César Batista Ortiz y la justicia, que estaría llegando, parece ir alejándose.
Así lo sienten los familiares del hombre baleado en Ceballos presuntamente por un policía. “Todas las pruebas demuestran quien mató a mi hermano y las circunstancias en que se dieron los hechos”, dice William Batista.
Tanto él como los hijos de César recibieron con asombro e indignación la información de que el patrullero Carlos Pérez, quien sería el supuesto homicida, quedó en libertad por vencimiento de términos.
“Salió libre aun cuando todas las pruebas son contundentes”, recalcó William, quien seguidamente manifestó que no contemplan conciliar con la Policía. “Queremos que se haga justicia”.
Pronosticado
Didier Pizza Gerena, abogado de la familia de la víctima, dijo hace un mes que en una investigación rápida, pero contundente con los videos y la reconstrucción de los hechos, el Juez Penal Militar pudo demostrar que entre el policía y César no hubo contacto anterior al disparo y que este último no estaba armado.
Según Didier Pizza, quedó comprobado que el policía presentó en su indagatoria un arma de fuego que nunca fue incautada, razón por la cual el juez le imputó, además de homicidio, los delitos de falsedad ideológica en documento público, fraude procesal y porte ilegal de arma de fuego.
El abogado aseguró en ese entonces que la Fiscalía Penal Militar tenía hasta el 17 de julio para decidir si llamaba a juicio al patrullero o determinaba cesación del procedimiento.
Pizza dijo que era consciente de que esa decisión podía demorar, por lo que probablemente el patrullero iba a quedar en libertad por vencimiento de términos, tal como pasó ahora.
“El proceso, sin embargo, no culmina ahí, él sigue vinculado a la investigación y nosotros iremos por la demanda para la indemnización”, manifestó el abogado.
Justicia
La noche del 14 de marzo la recuerdan muy bien los familiares de César, quien murió en una trifulca que no era con él y que sintió cuando ya dormía.
“Todo comenzó cuando una prima de nosotros era agredida por el exmarido. Ellos ya se dejaron, pero ese muchacho vino hasta donde estaba ella y comenzó a pegarle. El alboroto fue grande”, recuerda Yudis Fonseca, hermana de la víctima.
Al parecer, cuando César supo que su sobrina estaba implicada se levantó de la cama y se dirigió a una esquina a ver qué pasaba. Cuando llegaba al cruce de dos callejones recibió un balazo en el pecho.
Quien disparó fue un policía del cuadrante que se apersonaba del caso. Tal parece que la presencia del patrullero no fue bien recibida por algunas personas que, incluso, alcanzaron a lanzarle algunos objetos. Su respuesta fue accionar su arma de dotación justo cuando Batista se aparecía en esa esquina.
Tres días después del hecho, el policía implicado fue capturado. Ahora, la familia de César espera que la justicia llegue pronto y el hombre finalmente pague por su muerte.