Trágico y doloroso fue el accidente y la posterior muerte de Gabriel Blanco Díaz, un DJ cartagenero muy querido en el mundo musical, especialmente en la champeta y los picós.
Su padre, con quien compartía el nombre, lo recuerda como un joven “alegre, servicial, extrovertido y muy especial con sus amigos”. El hombre no sabe exactamente qué pasó aquella madrugada en que ‘DJ Coki Coreano’, como conocen a su hijo en el mundo musical, se accidentó. Cree que fue en un microsueño.
“Él salió de la casa a eso de las 3 o 4 de la madrugada, iba a comprar comida, era muy comelón”, dijo. A Gabriel, “seguramente lo venció el sueño”, se estrelló en la moto que conducía y cayó. Ese hecho ocurrió el pasado 20 de agosto en la Avenida El Consulado
Desde ese día permanecía internado en el Hospital Universitario del Caribe, pero él falleció el pasado viernes.
Artista desde los 9 años
La muerte de ‘Dj Coki Coreano’ afectó no solo a su familia, a su pequeña hija, de nueve años, sino a sus colegas y seguidores. El hombre, de 32 años, era muy reconocido y querido entre los artistas y admiradores de la champeta. Desde que era un niño, Gabriel mostró su interés en la música y llegó a animar en reconocidas máquinas de sonido de Cartagena, así como en poblaciones aledañas.
“A los 9 años ya ponía música, le tocaba subirse en dos cajas de cerveza para alcanzar los discos”, comentó Gabriel, el papá, de quien heredó su oficio.
“Yo tenía un picó llamado ‘Coreano’ -de ahí el nombre artístico de Blanco Díaz-, él y su hermano Ricky Flow tocaban y animaban. Después fueron ellos quienes tomaron las riendas”, explicó su padre.
El sepelio de ‘Dj Coki Coreano’ será hoy en el cementerio Jardines de Cartagena. Con música lo despedirán. Sus allegados, quienes no han dejado de dedicarle mensajes en redes sociales, le darán el último adiós en la vida terrenal, pero “lo recordarán por siempre”. Para ellos, Dj Coki Coreano “será eterno”.