Lidio García ha dado mucho de qué hablar en los últimos meses. Opiniones encontradas sobre el senador del Partido Liberal más votado del país están a la orden del día, quien ahora se deja ver en una verdadera bacanal, en el que las lujosas camionetas, escoltas en cada rincón posible, el dinero y famosos fueron los protagonistas, al mejor estilo de los años ochenta y noventa.
Primero fue el anuncio sobre el liderazgo que llevaría en sus hombros al ser elegido cabeza de lista al senado del liberalismo por el expresidente Cesar Gaviria, luego el escandaloso hallazgo de un kilo de cocaína que hizo la policía en una camioneta donde se movilizaba una concejal de su partido y que llevaba la cara del senador en grande y ahora el bacanal de Lidio, como ha sido nombrada la megafiesta que realizó en lujosa finca.
Según algunos asistentes, el senador no escatimó en detalles para celebrar su cumpleaños número 51. En la nómina de cantantes se encontraba Silvestre Dangond, Beto Zabaleta, Roberto Calderón y por supuesto, el mismo senador, quien durante años fue cantante vallenato, conocido en el mundo musical como ‘Fandanguito García’.
Fue un verdadero derroche en el que no se olvidaron detalles, todos debían vestir de rojo -en honor al Partido Liberal- quien llegaba se tomaba una foto en un fondo diseñado con globos en el que además se le recordaba a los asistentes que debían votar por el número uno de la lista al Congreso de la República de esa colectividad y precisamente en la lista de asistentes se encontraban, representantes a la cámara, concejales, dirigentes departamentales, en fin, gente con votos que se espera se vean reflejados ante magno agasajo en el que el dinero y poder hasta se podían oler.
Whisky iba y whisky venía, ningún cantante vallenato olvidó expresar sus felicitaciones al senador ni mucho menos recordar al público que votara por él, al fin y al cabo, quien paga manda.
Hasta el mismísimo procurador provincial de El Carmen de Bolívar, Javier Cohen asistió a la francachela, donde se le vio inseparables al representante a la cámara, Silvio Carrasquilla y a Lidio, afincando su apoyo frente a la intención de Happy Becerra de reemplazarlo.
La celebración se llevó a cabo en el mismo bohío donde en los últimos años los 10 y 11 de febrero se pasea el whisky, una buena comilona y muestras de política, votos y poder.