A raíz de la decisión tomada por el alcalde de Cartagena, William Dau, que ordena el cierre parcial del marcado de Bazurto, los comerciantes que si cuenta con autorización para su funcionamiento, minoristas y mayoristas, se han visto obligados a cerrar sus negocios.
«Nada hacemos con abrir sino hay a quien venderle, a través de algunos medios dijeron que cerrarían el mercado en sus titulares y eso nos afectó mucho porque a la gente le quedó en la cabeza que se cerraría todo Bazurto y ahora estamos pagando las consecuencias, nuestra economía se ve afectada»: explicó Arnold Arnedo, propietario de Distribuidora C de Colombia, un negocio dedicado a la venta de artículos de aseo.
«Los comerciantes no queremos tampoco que la gente se contagie de coronavirus, por eso tomamos las medidas de bioseguridad y esperábamos que las ventas bajara porque era lógico pero esto prácticamente deja a muchos en la quiebra, aquí hay negocios que tienen hasta 20 empleados o más, cómo se van a sostener si no existe una ayuda para ninguno y tampoco formas de estimular que podamos vender nuestros productos de otra forma«, afirmó Arnedo, quien apenas abrió su negocio hace un par de meses.
El alcalde Dau, tomó la decisión de intervenir en Bazurto luego que se convirtiera en un foco de propagación del virus donde se reportaron varios infectados.
La medida del cierre se informó a través de un comunicado de prensa en el que se informaba: «Solo se permitirá la actividad de comercialización para los establecimientos de comercio mayorista en el Mercado de Bazurto y los empleados que laboran en los mismos deben estar acreditados e identificados.
Los clientes para su ingreso deberán estar identificados con certificado de existencia y representación legal expedido por la Cámara de Comercio, que los acredite como parte de la cadena de abastecimiento.
Se prohíben las ventas de productos al detal, estacionarias y comercio informal en la plaza de mercado y zona de influencia, y la circulación de personas entre las 08:00 a.m. y 4:00 p.m.»