El señor Blas Enrique Bonfante es uno de los decenas de vendedores minoristas que tiene el Mercado de Bazurto, quienes en los últimos días se mantienen con mucha incertidumbre por el impacto que pueda tener en su actividad económica el paro camionero. De hecho, aseguran que ya se empiezan a ver las consecuencias en el precio de algunos productos como la papa, el tomate o la cebolla.
“Desde el lunes no han venido camiones como antes. Ellos llegaban en las noches y se parqueaban en la avenida del Lago a descargar y ahora usted puede pasar a esas horas y verá la vía despejada. Entra uno que otro y nos trae mercancía, pero más de la mitad de los camiones no ha venido a Bazurto esta semana. Ya ha subido un poco el tomate, la cebolla, el ajo, las verduras están un poco inestables y ese es un golpe no solo para los clientes sino para nosotros. Por ejemplo, la semana pasada uno compraba el bulto de cebollas a 80 mil pesos, hoy nos vale $110 mil. No quiero imaginar cómo serán los próximos días si esto sigue así”, expresó el vendedor.
Según los pequeños comerciantes, las ventas también han tenido una considerable baja en los últimos días, pues el 50 por ciento de los clientes han dejado de ir.
Enrique Sandoval es uno de los que ha incrementado un poco los precios de sus productos. “Las frutas se han mantenido pero no sabemos hasta cuándo. La ventaja es que muchas frutas vienen de pueblos cercanos y ellos no han tenido problemas para entrar a Cartagena. Pero lo que es la cebolla, el ají, la papa, el limón, etc, sí han subido un poquito. El kilo ahora está en 500 o 1.000 pesos más”, sostuvo.
Los trabajadores de Bazurto también contaron que se quedaron esperando las ventas propias de la primera quincena de febrero pues mucha gente dejó de ir, lo que no saben es si fue por el temor a los trancones de las protestas o por otras razones.
“Necesitamos soluciones”
La presidenta de Acoviva (Asociación de Comerciantes y Empresarios de Víveres y Abarrotes y otros afines de Bolívar), Shirley Beleño, habló en representación de los mayoristas de la central de abastos más importante de la ciudad, asegurando que hay un gran temor por las consecuencias que pueda tener el paro en la canasta familiar de los cartageneros.
“Todavía no hemos sentido el impacto fuerte porque el paro apenas comienza en firme, pero sentimos mucho temor, no queremos que haya un desabastecimiento en Cartagena. Hay algunos productos que empiezan a subir, sobre todo los perecederos como la papa que debe venderse rápido. Si el corredor de carga está bloqueado todos esos camiones que vienen del interior del país cargados están atrapados y pueden perder esos alimentos, se les pueden dañar. También nos informaron que hoy no han podido llegar las tractomulas que traen el aceite, eso sí es grave porque el aceite es un producto de primera necesidad vital en el día a día de cada hogar. Pedimos que las autoridades actúen rápido, que haya pronunciamientos sobre ese tema de los peajes, estamos saliendo de una pandemia que nos afectó bastante y no queremos otra crisis”, manifestó Beleño.
La situación en plaza de mercado también ha repercutido en poblaciones insulares que se surten de alimentos vía terrestre, como Pasacaballos y los que confirman la isla de Barú, donde los comerciantes han tenido esta semana múltiples dificultades para transportarse.