Un temor generalizado por la creciente amenaza que representa la epidemia de coronavirus, se apodera de los residentes de la zona peninsular de Bocagrande, Castillogrande y El Laguito (Bocala).
Así queda evidenciado en una carta que los presidentes de las Juntas de Acción Comunal (JAC) de estos barrios enviaron en la tarde de ayer, por correo, al alcalde de la ciudad, William Dau, en la cual le solicitan ejercer medidas mucho más rigurosas para esa zona, tales como el bloqueo diferenciado a las formas físicas de acceso a Bocala, esto con el objetivo de establecer un cerco epidemiológico y de control para cortar la cadena de contagios en esta zona.
El presidente de la JAC de Castillogrande, Jesús Puello Chamié, le dijo a El Universal que se motivaron a remitir este oficio, porque los barrios de Bocala no fueron incluidos en las precisiones que el Ministerio del Interior le hiciera el martes al alcalde Dau, para implantar medidas drásticas de aislamiento en las comunidades más infectadas del Distrito.
“No hay estrategias para cercar al virus, o sea que en Bocala estamos ciegos frente a los efectos de la pandemia, y por eso nuestras comunidades, a través de las JAC, están expresando su molestia al alcalde, por el aumento de contagios y ninguna estrategia para contrarrestar esa amenaza viral”, expresa Puello.
Así mismo aclara que no se trata de negarle el ingreso a estos barrios a una gran población flotante, personas que van todos los días a realizar sus labores formales e informales en edificios, comercios y otros ambientes, sino que se ejerza control estricto sobre la gente, para que no entren aquellos que sean posibles portadores del patógeno de COVID-19.
“Hay un alto número de contagiados en esta zona, y los protocolos para frenar el virus son insuficientes o no se están cumpliendo adecuadamente en estos barrios”, y por eso es necesaria una estrategia pronta y efectiva “para preservar los derechos fundamentales a la salud y la vida”, indica el dignatario comunal.