Las oraciones que la familia de Robert Michael Bailouni Ibáñez elevaron al cielo no fueron suficientes. Quizás, Dios y la vida ya tenían trazado que su muerte sería en la mañana del lunes.
El joven, de nacionalidad venezolana y residente en el sector 20 de Enero, del barrio Nelson Mandela, falleció tras ser baleado en uno de sus glúteos el pasado 13 de julio. Fueron 13 días luchando por su vida en la UCI del Hospital Universitario del Caribe, pero el proyectil afectó órganos vitales y poco pudieron hacer los galenos.
La víctima, quien según su familia era mototaxista, estaba haciendo una carrera por un sector cercano a La Perimetral aquel 13 de julio. “Él salió a llevar un pasajero. No sabemos bien qué pasó, pero todo indica que intentaron atracarlo y que en el forcejeo le dispararon en una nalga. La bala llegó al abdomen”, dijo un familiar del joven nacido en Caracas.
La Policía reportó que el hecho ocurrió a las 8 de la noche y que Robert llegó por sus propios medios a la clínica Barú; luego fue remitido al Universitario. No han confirmado capturas por el hecho. Supuestamente el mototaxista informó que había sido víctima de un intento de hurto.
Los allegados dicen que “queremos que den con los responsables. La Policía no nos explica qué ocurrió. La moto no se la llevaron, pero se llevaron su vida que es peor”. Robert murió a las 8 de la mañana tras complicaciones postoperatorias.