A principios de los años noventa, eran muchos los problemas de prestación de los servicios de acueducto, alcantarillado y aseo en Cartagena, caracterizados por bajos niveles de calidad, déficit de agua (60.000 M3/d) e inadecuada infraestructura e ineficiencia operativa y financiera de las extintas Empresas Públicas Distritales.
Por ese caótico panorama se creó en junio de 1995, mediante contrato para la Gestión Integral de los Servicios de Acueducto y Alcantarillado, GISAA, la empresa de servicios públicos domiciliarios mixta, Aguas de Cartagena,
con un plazo inicial de 26 años, donde el Distrito participa con el 50% de las acciones, el socio operador (elegido por concurso público en diciembre en 1994) es la Sociedad Aguas de Barcelona -AGBAR (hoy SUEZ) con el 45,9% y otros particulares con el 4.1%.
En el año 2015, Cartagena requería iniciar la ejecución del nuevo Plan Maestro de Acueducto para garantizar la disponibilidad de agua potable de cara al crecimiento sostenible, en los próximos 25 años. Frente a la necesidad, Acuacar estuvo en la disposición de hacer la nueva inversión en la ciudad para contribuir al desarrollo local, apoyando a la administración. El 27 de marzo de 2015 celebró un Otrosí al Contrato, mediante el cual Aguas de Cartagena se comprometió a asumir inversiones por 250 mil millones de pesos en las obras prioritarias, prorrogándose para tales efectos, 13 años más el plazo inicial de esa contratación.
Hoy 25 de junio de 2020 se cumplen 25 años de operaciones, y actualmente la compañía sigue ratificando su liderazgo como primer modelo exitoso de coparticipación de los sectores público -privado en Colombia, brindando buena calidad en los servicios de acueducto y alcantarillado a la ciudad, y muy comprometida con su contribución al desarrollo de una Cartagena sostenible y a mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Grandes logros
Aguas de Cartagena ha logrado una gestión exitosa desde su creación, gracias a la implementación de los planes de mejoramiento direccionados a la cantidad, calidad y continuidad de los servicios con el acompañamiento de un socio operador experimentado.