Aunque el control de la pandemia en los últimos meses ha llevado a que Cartagena reactive el turismo y el acceso a algunas zonas de recreación, como Playa Azul en La Boquilla, el comportamiento de la gente y la falta de control ya empiezan a preocupar a algunas autoridades, que temen que la ciudad se encamine a un rebrote de coronavirus.
Este domingo la Secretaría del Interior comunicó que le canceló la licencia comercial a dos establecimientos en el Centro Histórico porque operaban sin cumplir con las normas de bioseguridad y Guardacostas tuvo que restringir el acceso a la ciénaga de Cholón por embarcaciones que violaron el protocolo.
Además, hoy se reportó una masiva asistencia de bañistas y vendedores a playas a las que no se les ha autorizado todavía la apertura al público.
Se trata de playas de La Boquilla y de Punta Arena, en el que además se vio a personas circular sin guardar las medidas sanitarias.
La denuncia la hizo el gerente de Playas, Jean Paul López, quien advirtió que si no se recupera el control Cartagena se encaminará a un rebrote de coronavirus.
“No se puede hacer ningún control, eso es la locura de las personas. Sin bioseguridad y hacinamiento en las playas. Deportes a motor como jet sky, gusanos, etc.”, dijo López.
El gerente de Playas sostuvo que los policías en el lugar han podido hacer poco para mantener el control debido a que los nativos se han mostrado agresivos.
“La Policía no puede intervenir, los nativos muy agresivos. Se perdió la bioseguridad, estamos rumbo a un rebrote de COVID-19”, declaró.
El gerente de Playas explicó que esta semana se realizará un consejo de seguridad con la Alcaldía y las demás autoridades para definir el control en las zonas en las que se ha denunciado violaciones a las medidas de seguridad.